viernes, 14 de mayo de 2010

Amable...

Amo el amor... amo las maneras en que se expresa (si... cursi, romántica empedernida)
Me gustan las bodas, son talvez uno de esos momentos donde creemos ver el amor... un par de almas que deciden ser una sola para el resto de sus días aunque en tiempos de tormenta, como los que vivimos, parece imposible ver con claridad ese camino que las parejas deben seguir juntos, es fácil abandonar el barco cuando empieza a llover fuerte, ahora resulta fácil decir adiós, parece mas sencillo culpar, olvidar, abandonar... que amar.

Hoy vi el amor, no en una boda sino en un funeral.
Amor de vida, amor de muerte y mas allá de esta...

Amable fue la mujer de su vida por mas de 50 años, 6 retoños y 12 primaveras, Amable resulta poco para describir la santidad, para describir el alma pura he inmaculada de su ser que ahora disfruta de la luz perpetua. "Amable si volviera a nacer volvería a compartir mi vida contigo" esas fueron sus palabras, si eso no es amor entonces no se que podría serlo.
Una sola alma hasta el fin, hoy descansa parte de ella mientras la otra llora ese adiós verdadero, el adiós que se siente, que se grita, que hiere, ese adiós que no es fácil de decir. Un alma buena que supero la tormenta, que vivió la guerra.

Amor... que termino tan difuso, hoy se usa como el agua y se gasta como el jabón, nos lavamos la realidad, la perseverancia, el sacrificio, la decisión...

Doña Amable y Don Fabio, no conocían mas que el verdadero amor, el que entregaron a sus hijos, sus nietos y todo aquel que estuviese dispuesto a recibirlo, un ejemplo de que el camino que una sola alma debe recorrer aun no se a perdido, aun esta ahí esperando ansioso el dia que vuelvan los amantes caminantes, que crean ese "hasta que la muerte los separe"...


Descanse en paz Doña Amable.

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